
El bufete SBO ultima demandas contra Uber Eats y Glovo por no cumplir la ‘ley rider’
Algunas serían por despido y otras por cesión ilegal de trabajadores.
También por no reconocer la antigüedad a los repartidores no contratados
El bufete de abogados SBO, que logró la sentencia pionera del Tribunal Supremo que reconocía que los repartidores de Glovo eran falsos autónomos, prepara sendas demandas contra Uber Eats y contra la propia Glovo por supuestamente no cumplir la ley rider, que entra en vigor hoy y que obliga a laboralizar a sus repartidores, según avanzó Infolibre.

Luis Suárez, abogado laboralista de este despacho, explica a CincoDías que ya han recibido la petición de algunos riders para que lleven a cabo dichas demandas. Y no todas por la misma causa, pues según este experto, este jueves pueden darse varios escenarios ilegales y demandables.

“Si las plataformas no contratan a los repartidores estarían infringiendo el Estatuto de los Trabajadores y la ley Rider, que les exige dar de alta a estos profesionales. Y si no les dan trabajo por el hecho de seguir considerandolos autónomos y rompen la relación que tenían hasta ahora, se estaría produciendo un despido, sea expreso o tacito, pues el Supremo ya determinó que eran personal laboral de estas plataformas”.
En ese caso, como indica Suárez, presentarán demanda por despido. Pero en otros, como el de Uber Eats, que parece que va a subcontratar flotas a terceros como se indica en un mensaje que envió la compañía a sus riders esta semana, podría ser por “cesión ilegal de trabajadores” si la plataforma sigue organizando, controlando el trabajo de los repartidores a través de su aplicación y su algoritmo. Y, en el caso de Glovo, “por no reconocer la relación laboral desde el inicio de los riders que han estado trabajando con la plataforma y por no formalizar un contrato de trabajo con reconocimiento de la relación laboral”.
La plataforma española informó a finales de julio su nuevo modelo operativo para cumplir con la ley riders: contratará a 2.000 repartidores en España antes de final de año, pero que seguirá operando con autónomos (entre 7.000 y 10.000), bajo un modelo que, según dijo, “cumple la ley y sigue el criterio establecido por el Tribunal Supremo y el Tribunal de Justicia de la UE”. Algo que no comparten ni CC OO ni UGT.
El despacho SBO también estudia otra demanda contra Deliveroo si la compañía, que ha anunciado que deja España, no reconoce la relacion laboral y la antigüedad de sus riders. La decisión de esta compañía de abandonar el país implica abrir un procedimiento de despido colectivo que, según un documento enviado por la empresa a los riders, afecta a 3.871 personas, entre repartidores y otro personal.
Extremar la vigilancia
Ante la complicada situación actual, hoy CC OO y UGT instaron al Gobierno a “extremar la vigilancia” y pidieron a los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, a la Inspección de Trabajo y a los tribunales que garanticen el cumplimiento de la nueva ley. A tal fin, los sindicatos piden a las administraciones que lleven a cabo los procesos necesarios de seguimiento, evaluación e información de la nueva norma.
“Esta ley tiene el objetivo de poner fin al fraude laboral que han sufrido durante ya demasiado tiempo los trabajadores de este sector como así han certificado tanto la Inspección de Trabajo como los tribunales”, defiende CC OO, que esta semana han denunciado a Glovo ante la Inspección de Trabajo por mantener en régimen de autónomos a trabajadores que deberían ser contratados por la plataforma y ser asalariados, y por subcontratar plantilla para sus supermercados sin presencia física que deberían asumir Glovo, según el sindicato.
UGT advirtió de nuevo este miércoles que tomará “las medidas legales necesarias” para garantizar el cumplimiento de la ley rider en caso de que las plataformas de reparto no se ajusten a ella.
Stuart, 300 repartidos en plantilla
Stuart, otra plataforma de delivery, que hasta ahora no había comunicado cómo se adaptaría a la nueva normativa, explicó este miércoles que durante el periodo de transición, ha empezado un proceso de contratación directa de una parte importante de su flota. Igualmente, dijo que también contará con repartidores que provengan de flotas profesionales.
Stuart remarcó que está haciendo los “máximos esfuerzos” para que la mayor parte de su flota sea contratada directamente”. Actualmente, y según explican a este periódico, tiene más de 300 repartidores empleados y sus planes son crecer una media de dos dígitos por semana.
La compañía también indicó que está promoviendo un convenio colectivo del sector que recoja las peculiaridades del modelo de reparto de última milla. “Entendemos, después de estudiar en detalle los convenios existentes, que es necesario un marco de relaciones laborales justo para los repartidores y que comprenda el modelo operativo de las plataformas digitales”, añadió Stuart, que se mostró dispuesta a formar parte de cualquier conversación que vaya en línea de un convenio colectivo, incluido el que Just Eat quiere impulsar junto a UGT y CC OO.


